La música

Creo que este es un buen punto por donde empezar. Tras una breve introducción y una historia gráfica (que por cierto hay que leer de abajo a arriba)

La música ocupa una cantidad de tiempo tremenda en mi vida, y creo bueno preguntarme el porqué.

Supongo que es una pregunta difícil de responder.
Soy incapaz de recordar cuando me mordió esta pasión. Solo recuerdo mi relación con la música desde que comenzé a tocar la guitarra; bueno no..... antes de la guitarra tocaba la flauta dulce, en la asignatura de música, que casualmente siempre suspendía.
Imaginaros la reacción de mi madre cuando le dije que me gustaría aprender a tocar la guitarra; no poco se mofaron de mí.
El caso, es que desde entonces siempre he tenido ahí la música, acompañandome, siendo mi refugio, la compañera que siempre te entendía.
Mis problemas, los hablaba con mi guitarra, y tocarla era como si gritaramos juntos, al unísono, sufriendo juntos.
Igual lo era para los buenos momentos, aunque esos, los compartía con más gente que las penas. Aún asi ella jamás se quejo, y aún no lo hace ahora; eso no tiene precio.
Sin embargo nuestra relación ha madurado mucho.

Hace tiempo, miré más dentro de la guitarra, más en su esencia, en su interior. La guitarra se convirtió en una ventana a la música, y más aún, a la vida.
Apollado en el marco de mi ventana, observé la música, y comprenderla, me ayudo a analizar la vida, y a intentar comprenderla.
Os preguntreis porqué.

La música, es algo vivo, no es lo que ordinariamente entendemos por una "forma de vida", pero sigue los patrones de éstas. Nace, se desarrolla, incluso se reproduce, y lo que la hace diferente, es que nunca muere; sería igual que el espíritu en las personas.

Otra cosa que relaciona la "vida espiritual", con la "vida de la música", es que una nace de la otra. La música nace del espíritu, es una creación, o mejor dicho, inspiración del espírtu.

Aprender a hacer música, es en realidad como aprender a hablar; y aprender a hablar incluye por fuerza saber escuchar y atender.

El problema del lenguaje gramatical, es que existe un alto riesgo de que la mente corrompa al corazón, o mejor dicho, que terjiverse lo que éste en realidad quiere decir.

Por eso me resulta tan complicado poner letra a las canciones; porque no quiero hacer que lo que el corazón dice, pierda su sentido.

Por otra parte aprender a hablar alemán, no es como aprender a hacer música, porque la música es en realidad un idoma universal, que todos los seres humanos llevamos dentro, y que solo hay que sacarlo; lo que concuerda con la hipótesis de que la música nazca del espíritu.

Esto pone, a mi juicio, en evidencia el importante papel de la música en la búsqueda del entendimiento mutuo de los hombres.

Es por todo esto, que la música forma una parte tan importante de mi vida, y por lo que quiero darle un importantísimo papel en mi proyecto; de manera que a partir de yá, abstenganse los que no amen a la música.



Muxus y abrazos según corresponda