Basta ya de pruebas
Terminé los examenes. Aún no ha salido todas las notas, pero de momento, llevo un 4 a 1 en positivo (Por cierto que una de las cuatro, es Edafología, que no se muy bien como, pero la he aprobado).
Con respecto a la entrada anterior, decir, que siendo objetivos, hay que agradecer que en nuestro entorno exista un alto grado de civilización entre las fuerzas policiales (con excepciones claro).
Quiero recordar en este momento, la experiencia de tres españoles y un Chuycano, bajando un puerto, por una carretera "secundaria" en el estado de Michoacán, a la altura de Morelia, en el corazón de México.
Bajabamos en caravana, de unos cuatro coches aproximadamente. En esto que dabamos una curva, aparece un coche de la policía federal con un solo agente dentro.
Cuando nos cruzamos con él, coge y sin perder un segundo, da la vuelta en plena curva, y nos sigue por detrás.
Seguimos bajando, y al final de la bajada, llegamos a una bifurcación sin ningún tipo de indicación. El primer coche de la caravana, coge el camino de la izquierda, y todos los demás sin saber que hacer le seguimos. El camino de la izquierda tomaba una pronunciada curva a izquierdas, sin absolutamente ninguna visibilidad. Cuando estabamos dando la curva, coge el policía y ¡nos adelanta a todos! No contento con esto, frena de golpe al terminar la curva, y nos hace salir a todos al arcén.
Resulta, que habíamos cometido una infracción al meternos por la izquierda, porque aunque no estaba señalizado, era dirección contraria.
Supongo que lo lógico siendo policía habría sido ponerse en el cruce, sustituyendo a la señal, pero no solo no hace eso, sino que sube hacia arriba, para buscar y seguir a la primera caravana de pichones que se cruza, con el fin de ver como se equivocan y pararles después (habiéndoles adelantado en dirección contraria, y en una curva sin visibilidad)para ver cuanto podía sacar.
Con fortuna para nosotros, que ya estabamos cosiendo los bolsillos temerosos de la "mordida", al agente le pareció que no iba a poder sacar nada que mereciera la pena, asi que nos dejó ir.
De lo más suave que le podría ocurrir a uno en México, sin ser este el peor de los países para estos asuntos.
muxus y abrazos según corresponda
Con respecto a la entrada anterior, decir, que siendo objetivos, hay que agradecer que en nuestro entorno exista un alto grado de civilización entre las fuerzas policiales (con excepciones claro).
Quiero recordar en este momento, la experiencia de tres españoles y un Chuycano, bajando un puerto, por una carretera "secundaria" en el estado de Michoacán, a la altura de Morelia, en el corazón de México.
Bajabamos en caravana, de unos cuatro coches aproximadamente. En esto que dabamos una curva, aparece un coche de la policía federal con un solo agente dentro.
Cuando nos cruzamos con él, coge y sin perder un segundo, da la vuelta en plena curva, y nos sigue por detrás.
Seguimos bajando, y al final de la bajada, llegamos a una bifurcación sin ningún tipo de indicación. El primer coche de la caravana, coge el camino de la izquierda, y todos los demás sin saber que hacer le seguimos. El camino de la izquierda tomaba una pronunciada curva a izquierdas, sin absolutamente ninguna visibilidad. Cuando estabamos dando la curva, coge el policía y ¡nos adelanta a todos! No contento con esto, frena de golpe al terminar la curva, y nos hace salir a todos al arcén.
Resulta, que habíamos cometido una infracción al meternos por la izquierda, porque aunque no estaba señalizado, era dirección contraria.
Supongo que lo lógico siendo policía habría sido ponerse en el cruce, sustituyendo a la señal, pero no solo no hace eso, sino que sube hacia arriba, para buscar y seguir a la primera caravana de pichones que se cruza, con el fin de ver como se equivocan y pararles después (habiéndoles adelantado en dirección contraria, y en una curva sin visibilidad)para ver cuanto podía sacar.
Con fortuna para nosotros, que ya estabamos cosiendo los bolsillos temerosos de la "mordida", al agente le pareció que no iba a poder sacar nada que mereciera la pena, asi que nos dejó ir.
De lo más suave que le podría ocurrir a uno en México, sin ser este el peor de los países para estos asuntos.
muxus y abrazos según corresponda
1 Comments:
Jajaja, no lo dudo ni por poco. No sé si los policías en México son de miedo o de risa... probablemente de risa, pero eso es lo que da miedo, ¿no?
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