Panduril escapando

Panduril, es Juan Ibáñez, Vitoriano sin raices venido al mundo en el buen año de 1982. Amante de la música, el pan duro, la filosofía,....... Amante en general.

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lunes, enero 02, 2006

¿Feliz? año nuevo

Siempre he estado bastante convencido de lo absurdo de esta fiesta; pero este año me reafirmo. ¿Que es lo que cambia en esas doce campanadas? ¡¡Nada!!; o ¿si? pero si algo cambia, no tiene ¿por qué tiene que ser necesariamente feliz?

Ayer, o anteayer dia 31 (no se muy bien que hora es), cuando llegaba a casa al caer la tarde; pasaba yo por una de las esquinas de mi edificio, cuando vi un tordo que extrañamente huyó de mis pisadas sin usar sus alas. Unicamente se arrastró hacia la enredadera que cubre la pared, donde halló un hueco donde ocultarse.

Esta mañana, volví a pasar por ahi, y el tordo estaba muerto, patas arriba y con el cuerpo hinchado por la humedad y sabe Dios cuantos carroñeros bacterianos.
-Feliz año señor tordo-pensé para mis adentros.

La cosa está en que si se murió un Tordo, seguramente moriría también una persona; ¿no creeis?
Pues bien, la cosa es que este hecho resulta inconcebible para una inmensa mayoría de nuestros compañeros de especie; porque claro.. ¿Cómo se va a morir en nochevieja? ¡Con lo alegre que es esa noche!

Pues si amigos, ni siquiera para el hombre es una noche diferente, aunque nos empeñemos en creer lo contrario.

Moraleja.. que suerte tuvo el tordo de encontrar un hueco seguro donde poder morir tranquilo antes de que le encontrara un gato, que seguramente a estas alturas ya le habrá encontrado; y por tanto, que suerte tuvo de que ese gato no interrumpiese brutalmente su sosegada muerte.



Muxus y abrazos segun corresponda

8 Comments:

Blogger Chuy Santos said...

Qué obscuro ¿no?

Gracias por Nice. Está todo de puta madre.

Tx

15:37  
Anonymous Anónimo said...

sí, vale que nos vamos a morir, pero no escribamos todos los días un testamento. hay que saber relajar el sentimiento trágico de la vida

17:36  
Blogger kwaku Ananse said...

El sentimiento trágico nos hunde, pero también nos mantiene a flote. A veces las cosas enfrentadas a un negro punto de vista hacen brillar todo el esplendor que tienen y que muchas veces no vemos. Hay cosas que tienen importancia, y otras que no la tienen. Saber lo que es importante y lo que no, ayuda a focalizar nuestras inquietudes en algo de provecho. Pero es cierto, que si sólo miramos aquello que es negro, terminaremos por olvidarnos del color de la luna. Porque el negro no es un color, sino la ausencia de ellos.

23:05  
Blogger Juan said...

La verdad que se puede decir, que estas no han sido las navidades mas agradables de mi vida; pero no os preocupeis.
Para mi el otoño-invierno, siempre ha sido frente a la primavera-verano, época de frio y muerte (a ejemplo de lo que pasaría en el mundo en ausencia de sol). Vamos, asi lo percibo yo. El verano, pero sobretodo la primavera, son épocas de renacer, resurgir de las cenizas del caos. Ya llegaran; no os preocupeis.
Por otra, parte teneis que comprender que yo no elegí ver el tordo; yo solo lo vi; lo hice en dos ocasiones, yendo sereno ambas dos. Soy una persona observadora, y observé, y pensé en lo que habia visto, y como me parecía interesante,os lo quise contar.
Lo que se trata es de aceptar la tragedia, y hallar y aprender la forma de vivir con ella sin obviarla.

01:26  
Anonymous Anónimo said...

Bueno, lo cierto es que yo tb ví el tordo dos veces. La primera casi lo piso porque era de noche. Y en realidad lo ví porque empezaron a asaltarme una serie de moscas que me hicieron sospechar....Y lo que pensé, al retirarme hacia el cesped para no pisarlo,fue que a ver quién quitaba eso de ahí, porque me había llenado de barro al esquivarlo.
La segunda vez lo ví de día, y esta vez ya iba prevenida, pero alguien o algo había desplazado al tordo un metro más allá, y casi lo piso por segunda vez. Y volví a pensar lo mismo que la primera vez. Así que ya ves, la cosa no está en verlo o no verlo, sino en llegar a una conclusión u otra. Quizá sea porque la muerte no es un tema que a mí me preocupe ahora mismo.

14:50  
Anonymous Anónimo said...

creo que no basta con aceptarla. hay que hacerla tu mejor aliada. el sentimiento trágico es lo que nos permite no limitarnos a pasar por esta vida, a preguntarse por las cosas, a querer conocer... en definitiva, darle a tu vida, a tu tiempo, una finalidad. el origen de todo esto reside en nuestro deseo de perpetuidad, de superar el paso del tiempo, de eternizarnos. esto es el sentimiento trágico de la vida.

este ejemplo me viene al pelo para seguir con el discurso de la percepción. ante un mismo hecho tu reacción no ha sido la misma que la de albiyuchi. en ti se han activado otras sensibilidades, ya que tus desarrollos racionales van por estos derroteros (como por muchos otros).

estoy deacuerdo con kwaku en el sentido de que hay cosas importantes y otras no. el hombre necesita de las dos para funcionar. no olvidemos que el hombre es un ser social y necesita formar parte de acontecimientos de esta índole. creo que es lícito poner el piloto automático y alimentar nuestro lado soez. ¡pero ojo!, igual de lícito me parece vivirlo de una manera más individual y salir a dar un paseo a la noche, pensar... por mucho que se empeñe el calendario en decirnos qué nos toca, hay días que se interiorizan especialmente a tu manera.

lo que es seguro es que no basta con ser solo un ser cerebral ni basta con ser solo un ser inercial. mi propuesta es vivir esta contradicción intensamente.

haciendo encaje de bolillos, os saluda,

lans

12:29  
Anonymous Anónimo said...

Bueno,la disponibilidad de cada uno a la hora de dejar volar su mente a través de la percepción también es un factor importante. Por ejemplo, si yo no me hubiera encontrado en ambos instantes de tropiezo con el tordo en un terrible estado de asqueamiento postestudio(mezcla de frustración, dolor de cabeza y cansancio), es posible, que hubiera pensado otra cosa. Sin duda los "bloqueos" mentales no son buenos para pensar.

14:33  
Anonymous Anónimo said...

estas pero que muy, muy colgao... Yo el día de nochevieja participé en la muerte de tres jabalies de los cuales uno me lo lleve a casa lo destripé (quitar tripas) despellejé y preparé para recibir el año en condiciones mientras mís padres iban al aniversario del funeral de un señor que el año pasado ese mismo día murió cazando el jabalí. Sí se puede morir en nochevieja, Sí se muere la gente y porsupuesto también los animales... la felicidad no son las campanadas, ni las uvas, ni los turrones la felicidad somos nosotros no lo olvides.

13:45  

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