Taza de café o vaso de vino?

El comercio exterior allá por el siglo XVI, se hallaba centrado en mercaderias como seda, oro, piedras preciosas, y especias como la pimienta.
El origen de estos productos, estaba en el continente asiático, con las rutas de la seda que acababan en el mediterráneo, siendo este por asi decirlo, el mercado euro-asiático.

Este mercado, y obviamente el comercio de las mercaderias, estaba dominado por los comerciantes de ciudades costeras Italianas como Génova y Venecia; que eran las que contaban con una mayor potencia naval que defendiera sus intereses comerciales.
En un nivel inferior, estaba por ejemplo el Reino de Aragón, con su infraestructura comercial centrada en Barcelona.

El domino Italiano en el mediterraneo, provocó que reinos como el de Portugal, tradicionalmente aferrados al comercio de pescado en salazón, y que ya llevaban años navegando por el Atlántico, llegando incluso hasta Islandia; buscasen otras rutas comerciales por el océano, que les llevaron por toda la costa oeste Africana.
En esta época, los Reyes Católicos, por no decir mejor Isabel la Católica, habian expulsado definitivamente a los musulmanes de la peninsula; hecho consumado con la rendición de Granada en 1492, y la posterior expulsión de los musulmanes no conversos.
Como todos los reinos Europeos del momento, ansiaban una expansión de las rutas y fuentes comerciales. La idea que Isabel la Católica barajaba, era continuar en África la guerra contra el islam, con vistas totalmente lucrativas, y con la tan popular escusa europea del celo religioso (que aunque probablemente fuera sinceramente sentido, no dejaba de ser un medio para el enriquecimiento). A este efecto, se tomaron las poblaciones de Ceuta y Melilla.

Justo entonces, llegaron las nuevas de Colón; había descubierto nuevas e increíblemente ricas tierras hacia el oeste, por donde se ponía el sol, y de entrada a las indias.
La mezcla estaba servida. La necesidad de un reino, de mejorar su economía, reflejo del interés personal de cada individuo que lo conforma; El celo religioso, profundamente arraigado en esas sociedades que impulsaba al cristiano, a convertir y convencer por medio de la razón al pagano infiel (y si la razón no funcionaba, pues hastaluego infiel); El ya emergente caracter observador y "cuasi cientifico" que permitió desarrollar técnicas de navegación y de combate innovadoras ensayadas durante los años de guerra en España e Italia, y los años de navegación por el mediterráneo; y la llegada de noticias frescas de tierras con animales y plantas extrañas, y oro, y piedras preciosas, y verdes y fértiles tierras, dominadas por paganos menos desarrollados que convertir a la Santa Fe.

Es en este contexto, en el que surgen infinidad de heroes y aventureros, anónimos o no anónimos, que vieron clara la llamada de la aventura, por no tener nada que perder, y por ver al otro lado del abismo, la gloria para Dios, y para los hombres.
Estamos hablando de un salto masivo; de una aparición en masa de heroes dispuestos a apostarlo todo. ¿Por que no ocurre esto ahora? Supongo que la diferencia, estriba en que antes, todo era nada, y ahora todo es mucho; y apostar mucho, es mas dificil que apostar poco o nada.

Supongo que siempre habrá mas gente que viva su vida en la aventura hayá donde todo siga siendo poco. ¿No?
Supongo que efectivamente no es lo mismo que tu contexto sea una taza de café o un vaso de vino. ¿No?
¿Se puede elegir el contexto?; ¿se puede elegir marco para el cuadro de la propia vida?


Muxus y abrazos según corresponda