Esperaba no tener que hablar de este asunto, pero a raíz del post anterior, ha salido a la luz, asi que voy a haceros un pequeño resumen.
Esta claro, que a diferencia del Botas, nosotros no caminamos hacia la perdición, en las gélidas estepas rusas (bueno, hacia la perdición si, pero de momento solo en la comarca navarra). Esto no quiere decir sin embargo, que no tengamos nada de contacto con los parientes de Ivan, Fiodor e Igor.
Debajo de nuestra casa hay un cafe-bar-centro social llamado Iceberg. Sin tener la mas mínima prueba y ya desde la época de la mudanza concluimos feacientemente, que todos los parroquianos de dicho establecimiento debían ser rusos; asi que les guste o no, son rusos y punto. Da igual que sean albaneses, rumanos, croatas o lo que quieran ser, porque desde entonces son rusos, y lo que es peor amigos, desde ese día son ¡¡SOVIETS!! y por ello, el Iceberg, no es otro que "el bar de los soviets".
Lo que no sospechaba yo, era que la influencia cultural del bar de los soviets, iba a llegar tan lejos.
Me imagino que os estareis preguntando a que me refiero. Pues bien, ya no me acuerdo muy bien cuando, Kike, nacido en Toledo y el hasta entonces mas fuerte representante del movimiento "Me cago en Felipe II; Toledo Capiltal", dejó un poco de lado esta lucha, para afrontar la organización de nuestro pequeño país del 14B. Para esto, decidió (creo que en alianza con Loko)formar el partido Soviet. En poco tiempo, Txema se unió a la corriente popular (tal y como suele suceder en esta clase de acontecimientos políticos).
Al ser el único partido existente en el hasta entonces ingobernado país, y como contaba con la mayoría de los ciudadanos (3 de 5, porque Xabi y yo ni siquiera habiamos sido informados), el soviet, accedió rapidamente al poder, y se puso manos a la obra. Las medidas políticas adoptadas, no quedaron muy claras; eran algo así como...
1-Hacer una compra semanal
2-Cada vez que alguien fregara el fregote, tenía la obligación de poner una crucecita en su casilla correspondiente; de esta manera, todos sabriamos quien fregaba y quien no (aki se acaba la ley para el control de que el fregote no nos supere)
Como os imaginaréis, esto nunca ha funcionado muy bien. Es muy bonito y todo eso, pero supongo que es algo utópico.
Basicamente, solo friegan Loko y Kike, y ya nadie apunta cruces; y lo de la compra semanal...
Tengo que reconocer que yo soy el primero que no mueve un dedo, pero también tengo que decir que no se podría esperar otra cosa, porque para empezar, no como en casa, y paso todo el día fuera, pero para seguir, el Soviet se formó a mis espaldas, y no estoy de acuerdo con su gestión de gobierno.
Este descontento, fué lo que me llevó a tomar medidas, que consistieron en formar el partido de la oposición.
Como Xabi se abstiene, y no se posiciona politicamente, mi partido se ha quedado en lo que siempre fué; yo. No tengo ninguna esperanza de conseguir arrebatar el poder al soviet.. Imaginaros lo que supone esto; ¡¡Es como vivir en una dictadura!! (Je je. esto también suele pasar ¿no?)
Por supuesto aunque el Soviet sigue diciendo de vez en cuando (como en el post anterior)que ellos luchan por sacar el país adelante, y aunque parezca que componen un partido unido, las cosas no van bien ni siquiera en su política interna.
La vez que más cerca estuve de acceder al poder, fué precisamente, porque una serie de discrepancias internas, llevó a los Soviets Loko y Txema, a expulsar a Kike (Soviet fundador) del partido. Kike estuvo unos días perdido, y yo le abrí las puertas de mi partido, pero no quiso entrar, y tras amenazar con llevarse consigo el nombre del partido que el había fundado, fué finalmente readmitido en el soviet, del que mas tarde expulsaron a Txema, que luego volvió a entrar...etc
El resultado final ya lo conoceis; una cocina pegajosa, café sin azúcar, humedades, tazas rotas, televisión en "verde y verde oscuro" con autosubida de volúmen cuando le da la gana, pelos de perro rodando por el pasillo mientras alguien silva la banda sonora de "la muerte tenía un precio", agujeros negros en cada esquina... Enfin; bienvenidos al 14B de la plaza los tilos; "ven y cuéntalo".
La verdad, es que al final lo único que importa (y menos mal) es que el trato humano que uno recibe en esa casa (incluso por parte del Soviet), es inmejorable, y siempre hay lugar para interesantes conversaciones, risas, lloros y aplausos.
Estáis invitados.
Muxus y abrazos según corresponda.